martes, 7 de enero de 2014

Alemania: 100.000 personas en estado de excepción. Radiografía de un Hamburgo sitiado


La policía de la ciudad hanseática de Hamburgo tiene el derecho de parar, registrar y pedir la documentación de cualquier persona que pasee por los céntricos barrios de St. Pauli, Altona y Sternschanze sin necesidad de justificar sospecha alguna. 


Javier Pérez de la Cruz, Berlín. En Público. Foto: La policía alemana bloquea a los manifestantes frente al centro social Rote Flora durante una manifestación el pasado 21 de diciembre contra el cierre del centro (MORRIS MAC MATZEN)




Desde el pasado sábado, estas han sido denominadas por las autoridades "zona de peligro" (Gefahrengebiet), lo que les otorga poderes especiales. En esta área viven alrededor de 100.000 personas, según han destacado partidos políticos críticos con la medida.
"No le encuentro sentido a esta ‘zona de peligro'. Me parece que la policía solo quiere que la gente tenga miedo. Lo único que da miedo en esa zona es la policía, no los manifestantes", explica Insa Holl, una vecina del barrio de St Pauli. Y para apoyar su argumentación, añade un ejemplo concreto: "Ayer se dio una situación con una mujer que no quería ser registrada por la policía, y la respuesta de los agentes me resultó muy violenta. La mujer acabó en el suelo y, al final, bajo custodia. Fueron unos 30 policías para una simple mujer. Me pareció exagerado".

Disturbios del 21 de diciembre


El estado de excepción decretado tiene su origen en los enfrentamientos entre agentes y manifestantes que han seguido a la manifestación del pasado 21 diciembre en contra del desahucio del centro cultural de izquierdas Rote Flora. Los organizadores denunciaron que sufrieron "una gran cantidad de heridos por un masivo uso de porras, gas pimienta y lanzaguas". La policía, por su parte, anunció que 16 policías tuvieron que ser hospitalizados debido a lo que calificaron como "los peores disturbios en años".
Durante las protestas también estuvo muy presente el rechazo al trato que las autoridades alemanes dan a los refugiados. Entre estos, destaca un grupo de 300 subsaharianos procedentes de Libia que llevan malviviendo en la ciudad desde 2011. "Sentimos que mucha gente nos apoya, pero los políticos no quieren ofrecernos ningún tipo de solución". El ghanés Anane Kofi Mark es uno de ellos. "En Italia nos dieron 500 euros para que nos fuéramos de allí, y ahora en Alemania nadie quiere hacerse cargo de nosotros. Desde entonces estamos durmiendo en la calle", añade. No obstante, Kofi Mark quiere desmarcar a los refugiados de la violencia de las últimas jornadas: "Nosotros no hemos participado, no queremos tener problemas con la policía".
Desde el sábado, la policía ha expulsado de la zona a casi 100 personas, detenido a 45 y arrestado a una
Desde las 6.00 horas del pasado sábado, la policía ha incautado palos, material pirotécnico y máscaras negras. Además, ha expulsado de la zona a cerca de 100 personas, ha detenido a 45 y ha arrestado a una. La razón de las autoridades para establecer este dispositivo han sido diversos ataques a comisarías.
Se refieren especialmente a los dos realizados en la famosa comisaría Davidwache, los pasados 20 y 28 de diciembre, en los que agentes fueron "heridos de gravedad". La policía está convencida de que los responsables son militantes de la "izquierda radical" y ha ofrecido una recompensa de 10.000 euros para aquel que pueda aportar alguna pista sobre los responsables del ataque.
Sin embargo, no son pocos los que ponen en duda la versión policial. El abogado del centro cultural Rote Flore, Andreas Beuth, incluso niega que se produjera el segundo ataque: "En ningún momento se lanzaron piedras o botellas contra la comisaría". "Las afirmaciones contradictorias del comunicado de prensa de la policía del 29 de diciembre son, sencillamente, falsas acusaciones", añade Beuth. 
El Gefahrengebiet es una práctica relativamente habitual en Hamburgo desde que en 2005 se aprobó esta ley para "aumentar la seguridad y el orden". Se ha realizado en más de 40 ocasiones, pero normalmente solo para unas pocas horas durante algún acto en concreto, como un partido de fútbol o una manifestación.

Sin fecha límite

Las autoridades de Hamburgo no han anunciado hasta cuándo se extenderá el estado de excepciónLas autoridades de Hamburgo no han anunciado hasta cuándo se extenderá el estado de excepción, lo que es percibido por numerosas organizaciones sociales como un ataque directo a los derechos de la ciudadanía. Los socialdemócratas del SPD, con mayoría en el Parlamento regional y con la alcaldía de la ciudad, junto con los democristianos de la CDU, han sido los impulsores de la medida.
Lo oposición la ha tildado de "desproporcionada". "Creemos que esta medida es legalmente problemática porque sólo la policía puede decidir sobre su establecimiento y duración, y lo está haciendo sin control de nadie", declaraba la portavoz de Die Linke (La Izquierda) Christiane Schneider. Para los Verdes, en un comunicado hecho público este martes, no ayuda a calmar la situación que "todos los residentes de la ciudad estén siendo colocados bajo sospecha general y que sientan restringida su libertad de movimiento".
La noticia del estado de emergencia ha corrido como la pólvora por las redes sociales, en especial Twitter. Durante todo el día de hoy las palabras "Gefahrengebiet" y "Hamburgo" han sido Trending Topics en España. Los internautas compartían la poca información disponible al respecto y se quejaban de la poca cobertura de los medios de comunicación en comparación con el accidente de esquí que tuvo la canciller Angela Merkel recientemente.
Gefahrengebiet: Radiografía de un Hamburgo sitiado

La ciudad de Hamburgo lleva varios días en situación de "estado de excepción" debido a los recientes disturbios . Este estado de emergencia permite a la policía detener o efectuar registros a cualquier persona sin ninguna sospecha concreta

Anita Botwin, en Tercera Información


No deja de ser paradójico que el nombre completo de Hamburgo sea «Ciudad libre y hanseática de Hamburgo» y menos estos días en los que la ciudad se encuentra bajo el denominado “Gefahrengebiet” o Zona de Peligro. Un total de seis autobuses cargados de agentes de policía se concentraron el lunes por las calles de los céntricos barrios de Hamburgo de Altona, St. Pauli y Sternschanze.

Para comprender mejor el ‘Estado de Excepción’ que se está viviendo actualmente en Hamburgo, es preciso conocer el proceso del CSO “Rote Flora”, un teatro que fue okupado por la izquierda autónoma en 1989. El 20 de diciembre se cumplía la fecha límite para el desalojo del edificio propuesta por el propietario del edificio Klausmartin Kretschmer, inversor inmobiliario, quien en 2001 había comprado el antiguo teatro al ayuntamiento de la ciudad.

Por otro lado, desde octubre de 2013 se están llevando a cabo redadas racistas por parte de la policía, con el fin de perseguir y deportar a personas procedentes especialmente del grupo “Lampedusa en Hamburgo”. Todo ello, unido al desalojo de viviendas producido en la "Esso-Häuser", nos da una visión general de lo que está ocurriendo en la localidad alemana. Además es necesario sumar la creciente gentrificación, que impide el acceso a vivienda digna en el centro de la ciudad a personas con menores ingresos, como estamos viviendo en muchos barrios de diversas ciudades del estado español (Lavapiés o Tetuán, por ejemplo).

El 20 de diciembre se cumplió la fecha límite propuesta por el propietario inmobiliario y el 21 de diciembre tuvo lugar una manifestación frente al “Rote Flora” al que acudieron unos 10.000 manifestantes, mostrando su rechazo y oposición al desalojo del CSO y a la creciente especulación inmobiliaria. La policía reprimió la protesta social lanzando gas pimienta, cañones de agua y realizando “Kettling”, una técnica consistente en cercar a los manifestantes durante horas. La consecuencia de la brutal represión de una manifestación que había sido comunicada fue un total de 500 heridos y 16 detenidos.

Una semana después de estos hechos, la policía aseguró que un grupo de personas pertenecientes a la izquierda radical atacaron comisarías. Sin embargo, la versión policial se desmonta ya que no existen imágenes que muestren pruebas de dichos ataques aun habiendo cámaras de seguridad en las comisarías. No obstante, la policía anunció en una declaración de prensa que “aprovechará todas las posibilidades legales para defender la seguridad de sus agentes”.

Fruto de la represión y los montajes policiales se están sucediendo protestas espontáneas; la policía alemana se ha remitido a tales hechos para proclamar el “Gefahrengebiet” y llevar a cabo así identificaciones aleatorias, detenciones y registros sin orden judicial.

Por su parte, con motivo del establecimiento de la zona de peligro, el grupo del Partido de la Izquierda (Die Linke) está estudiando una posible demanda contra esta medida, ya que consideran que se trata de “un acto ilegal”.

La frase “Exigimos cascos azules (ONU)” que puede leerse en la fachada de una vivienda, puede resumir brevemente la situación de terror y represión que se está viviendo en las calles de Hamburgo en estos momentos

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