viernes, 24 de junio de 2016

Ante el Brexit: Construyamos la Europa de los pueblos y de las clases populares

Ni llorar con los dirigentes de la UE del capital, ni reír con los partidarios del repliegue racista. Construyamos la Europa de los pueblos y de las clases populares.

Comunicado de ANTICAPITALISTAS

El resultado del referéndum en Reino Unido acelera la crisis de la Unión Europea. La UE es un proyecto en crisis permanente, incapaz de generar consensos, diseñado para imponer políticas neoliberales que empobrecen a la clase trabajadora, aplastando a países del sur como Grecia. Es también una estructura profundamente anti-democrática, gobernada por tecnócratas no electos al servicios de los mercados. El sueño de una Unión Europea de la ciudadanía, de personas libres e iguales, se deshace ante cada gran acontecimiento y se torna en pesadilla.
Como anticapitalistas e internacionalistas, aspiramos a construir una Europa popular, fraternal, democrática y socialista. Sabemos que no podemos hacerlo ni dentro de las actuales instituciones neoliberales ni “en un solo país”, que necesitamos construir nuestras propias instituciones a través de la lucha y desde abajo.
Es preocupante que la ruptura con la UE suponga un auge de la xenofobia y del racismo, en vez de una ruptura en clave internacionalista, democrática y anti-austeridad. La alternativa a esta UE no es un repliegue nacionalista que coloque como enemigo principal a las que son diferentes.
Si no somos capaces de construir un proyecto europeo propio alternativo a la UE, quien monopolizará el descontento puede ser la extrema derecha. Hay una insatisfacción que recorre Europa con el proyecto neoliberal, una insatisfacción basada en la contradicción entre los discursos triunfalistas de los burócratas de Bruselas y la realidad de los millones de personas excluidas por sus políticas. Ante la crisis de la UE, se hace urgente construir un polo a escala continental que diga no a estas instituciones, no a la austeridad, sí a la soberanía popular, sí a una Europa solidaria, democrática y antifascista. Este proyecto solo puede ser construido contra las élites y por las clases trabajadoras y medias (incluidos sus sectores más empobrecidos, tantas veces excluidos del discurso político oficial), para no dejar que el descontento con esta UE sea canalizado por la extrema derecha.
Los tiempos se aceleran y las sociedades se polarizan. Son tiempos de organización y de lucha. Ante la crisis de la UE, nos toca construir una alternativa democrática y popular, de ruptura, que conquiste la soberanía democrática para los pueblos y las clases populares. Sin complejos. Porque la extrema derecha no los tiene y avanza en todo el continente. A los demócratas de Europa nos toca unirnos y construir una alternativa contra la austeridad y el autoritarismo tanto de la Unión Europea como de la extrema derecha. Nos toca más que nunca disputar Europa de las garras de la xenofobia y los repliegues identitarios, nos toca levantar un Plan B para Europa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario